AGUAFUERTE, PUNTASECA

La bella vieja maldad

Una serie temprana donde ya se hacen reconocibles las dos características más acusadas en la obra de Oriol Tuca: el interés por la realidad cotidiana y los reinos de la fantasía. Dos acercamientos a las dos caras del mundo – la visible y la invisible, la de los sentidos y la de la mente – a la vez unidas por un mismo interés: la reflexión sobre el valor moral y ético de los pensamientos y de las acciones.
Pere Parramón, Historiador del Arte