En la antigua Roma, la palabra «persona» designaba la máscara teatral que hacía reconocedores a los personajes. Por extensión, la persona es el ser humano distinguido por una serie de características propias. Estos rasgos conforman la “personalidad”, y son lo que, superponiendo trazos gruesos de color, Oriol Tuca cultiva en la serie dedicada a homenajear la fértil singularidad de cada individuo.
Pere Parramón, Historiador del Arte
Proyecto personal que cuenta con la participación de: Mateo Halac / fotografía